¿Cuáles son las claves para garantizar la seguridad de su almacén?

06 oct 2016

A pesar de su evidente importancia, aún existen muchas dudas respecto a cuáles son las medidas imprescindibles que debe observar el usuario de sistemas de almacenaje a la hora de minimizar el riesgo de accidentes en su operativa diaria. Proteger al personal y garantizar el correcto funcionamiento del almacén deberían ser las prioridades de cualquier responsable de logística. En este artículo, Mecalux aporta su experiencia sobre este tema, analizando las claves para una buena gestión en política de seguridad.

El almacén seguro

Se entiende por seguridad en el almacén el conjunto de recomendaciones y medidas adoptadas para velar por el óptimo estado de los componentes que intervienen en él y evitar así riesgos sobre personas, interrupciones en el servicio o daños en las mercancías.

La interacción entre operarios y carretillas u otros equipos de manutención es susceptible de provocar accidentes y daños en las estructuras de almacenaje.

Con el fin de garantizar la máxima protección y minimizar cualquier riesgo, hay cinco puntos primordiales a tener en cuenta: formación, prevención, responsabilidad, mantenimiento e inspección técnica.

Formación

Implicar y motivar a todo el personal de la empresa para que trabaje en la dirección adecuada en la gestión de la seguridad y la salud en su puesto de trabajo debería ser uno de los principales objetivos de la dirección de la compañía.

En este sentido, Mecalux defiende la necesidad de la formación como medida preventiva fundamental, impartiendo cursos a los usuarios de las instalaciones sobre el uso seguro y eficaz del equipamiento, y entregando manuales de seguridad de cada uno de los productos de la instalación.

Las estanterías están diseñadas para soportar unas cargas previstas, cumpliendo con la normativa europea referente al cálculo y uso. La gran mayoría de accidentes se producen por impactos directos de los equipos de manutención, sobre todo en los puntales exteriores de los bastidores. Dependiendo de la fuerza del golpe, la estantería puede colapsar al momento o mantenerse en pie durante un tiempo, pero con menor capacidad de resistencia. Ahora bien, si se deteriora algún elemento vital, como un puntal, y no se actúa inmediatamente, se puede desplomar ante un nuevo impacto o por una fuerza de empuje en el mismo o en otro cercano.

Por ese motivo, es crucial que los operarios estén debidamente formados y mentalizados sobre el buen uso de los equipos e informen a sus responsables ante cualquier daño que se produzca en las estanterías, para que valoren la actuación que debe realizarse.

La formación es una inversión de futuro, no solo desde el punto de vista del coste humano, sino también económico
 

Prevención

La evaluación de riesgos es la piedra angular de la prevención de accidentes laborales. Si este paso no se lleva a cabo, será muy difícil determinar y adoptar las medidas adecuadas.

Una correcta gestión en esta materia pasa ineludiblemente por la observación de cinco pasos:

  1. Identificación de los riesgos y de los trabajadores expuestos.
  2. Evaluación de riesgos y asignación de prioridades a los mismos.
  3. Planificación de las medidas preventivas necesarias.
  4. Adopción de esas medidas.
  5. Seguimiento y revisión.

Ante todo, la empresa usuaria tiene la obligación de proporcionar a sus trabajadores unas instalaciones completamente seguras, con equipos apropiados y en buen estado.

En un almacén es esencial comprobar no solo el estado de las estanterías y de las carretillas de manutención, sino también que la iluminación sea adecuada, que las tarimas estén en buen estado y resistan la carga, que los pasillos de trabajo estén limpios y ordenados, etc.

En lo que respecta a las estanterías, estas han sido calculadas en base a especificaciones que el usuario o comprador facilita al fabricante. Por tanto, la distribución de los niveles, los modelos de perfiles y la resistencia de los distintos componentes son resultado de un cálculo muy preciso que, además, cumple con la normativa europea.

Por ello, los daños causados o los cambios en su distribución o uso disminuyen los coe­ficientes de seguridad considerados en el diseño y reducen la capacidad de carga.

En cuanto a los equipos de manutención, es obvio que se deterioran con el uso: los elementos móviles y las ruedas se desgastan, crean holguras inapropiadas, pueden perder líquidos que aumentan el riesgo de deslizamiento, etc.

Dado que esto influye en su comportamiento, para trabajar con mayor seguridad, es indispensable un mantenimiento preventivo y no utilizar las máquinas que no estén en óptimas condiciones.

El montaje de las estanterías en la instalación ha de ser realizado por personal competente de acuerdo con la normativa específica sobre el diseño y según los requisitos aplicados por el fabricante
 

Responsabilidad

La norma europea EN 15635 especifica claramente cuáles son las responsabilidades que debe asumir tanto el proveedor de las estanterías, o sistema de almacenamiento, como el usuario de las mismas.

Expondremos aquí solo las más básicas en materia de seguridad:

Responsabilidades del proveedor de las estanterías

  • Realizar la distribución y el cálculo en base a las especificaciones facilitadas por el cliente.
  • Definir las limitaciones técnicas del sistema.
  • Aconsejar qué tipo de protección adicional de la estantería debería suministrarse.
  • Definir las cargas que debe soportar el suelo del almacén por causa del equipo de almacenamiento.
  • Suministrar placas de características de la instalación, que deben colocarse en distintas localizaciones visibles, indicando la distribución de los niveles y la capacidad de carga máxima de las estanterías. No podrán modificarse sin la conformidad del fabricante.

Responsabilidad del usuario de las estanterías

  • Establecer unas condiciones de trabajo seguras en base a una evaluación de riesgos, que minimicen las posibilidades de daños a las personas y al equipo de almacenamiento.
  • Nombrar a una persona responsable de supervisar diariamente la seguridad de los trabajadores y del equipo de almacenamiento, el PRSES (Person Responsible for Storage Equipment Safety, en sus siglas en inglés).
  • Garantizar que el personal manipulador de los equipos de manutención tenga la formación adecuada y realice las maniobras de forma correcta.
  • Asegurar que la operativa coincida con las instrucciones del proveedor de las estanterías.
  • Evitar o disminuir el número de incidentes mediante la señalización y colocación de medidas de seguridad (cerramientos, mallas y protecciones, etc.).
  • Realizar inspecciones regulares de las estanterías.
  • Mantener en buen estado de uso los equipos de almacenaje.


 

Mantenimiento

El mantenimiento, control y vigilancia de forma habitual son factores que influirán positivamente en la seguridad y el buen estado de la instalación.

Mecalux recomienda establecer un plan de inspecciones periódicas, como indica la norma EN 15635, para la detección, comunicación y registro de anomalías, que se adapte a cada almacén, teniendo en cuenta sus condiciones específicas.

Cuando la rotación de mercancía y las horas trabajadas en el almacén sean muy elevadas, el plan de control debe ser más exhaustivo:

  • Inspección visual diaria por el personal del almacén para detectar anomalías fácilmente visibles y proceder, en consecuencia, a su inmediata reposición.
  • Inspección semanal por el responsable de seguridad del equipo de almacenaje (PRSES), en la que se verificará la verticalidad de la estructura y de todos los componentes de los niveles inferiores con notificación, calificación y comunicación de daños.
  • Inspección mensual realizada por el PRSES y que incluya también aspectos generales como el orden y limpieza del almacén; con notificación, calificación y comunicación de daños.

Para realizar las revisiones rutinarias es aconsejable que el usuario cuente con la colaboración del suministrador de los sistemas de almacenaje, ya que es quien mejor conoce sus características, a partir de los cálculos que ha realizado, los perfiles empleados y las resistencias.

El uso seguro y racional de una instalación se logra mediante la colaboración del usuario con el fabricante o suministrador de las estanterías y equipos de manutención

 

Sustitución de los componentes dañados

Los elementos dañados implican por regla general una merma en su capacidad resistente en mayor o menor medida. Las personas formadas para detectar el riesgo de los componentes deteriorados saben lo que deben medir y cómo hacerlo para conocer su estado, en base a tres niveles de riesgo, que se identifican mediante etiquetas adhesivas con tres colores: verde, ámbar y rojo.

Los componentes marcados en rojo se consideran en estado crítico, de actuación inmediata. Si el elemento dañado es un larguero, se debe descargar todo el nivel, y si es un bastidor, los dos módulos adyacentes. Hay que inhabilitar las ubicaciones hasta que los componentes dañados sean sustituidos por otros de características similares y en buen estado.

El nivel ámbar no requiere una descarga inmediata de las ubicaciones pero sí una actuación cuanto antes posible. Es preciso que una vez descargado el nivel o niveles deteriorados, estos no vuelvan a cargarse hasta que el componente dañado sea sustituido por uno nuevo. En este caso, el usuario debe disponer de un método para aislar las estanterías en mal estado y evitar que se utilicen.

Por último, los elementos marcados en verde se consideran aptos, ya que la deformación no supera el límite de merma de capacidad de la carga. Los componentes son seguros pero requieren examen y evaluación en inspecciones futuras con el fin de comprobar su estado de nuevo.

La norma EN 15635, Mecalux aconseja sustituir los materiales dañados, principalmente los marcados con el color rojo, en lugar de repararlos. Algunos países obligan a reemplazar todos los componentes dañados. El motivo es que el control de la calidad de los materiales reparados es muy complejo; no existen evidencias físicas que demuestren que posean las mismas propiedades que los originales.

Hay que tener cuidado con aquellas empresas que proponen volver a conformar los perfiles mediante elementos que ejercen presión sobre ellos para que, en teoría, regresen a su estado original: el mero hecho de doblar la chapa del perfil con este método ya implica disminuir su resistencia.

Inspección técnica

La norma EN 15635 obliga al propietario del almacén a realizar una inspección anual de las estanterías metálicas por parte de técnicos cualificados que evalúen el estado de todos los elementos de la instalación.

Consiste en profundizar en todas las indicaciones de la norma, teniendo en cuenta puntos clave como:

  • Estado general de las estanterías.
  • Buenas condiciones e idoneidad de las tarimas.
  • Correspondencia de los niveles de la instalación con los indicados en el plano del contrato.
  • Adecuación de las carretillas y las unidades de carga a las estanterías.
  • Ubicación visible de las placas de características.
  • Realización de las maniobras de forma correcta por parte de los operarios.
  • Orden y limpieza de los pasillos.
  • Existencia y necesidad de las protecciones en los puntales.
  • Grietas, hundimientos o desperfectos del suelo.
  • Tolerancias y deformaciones de las estanterías, que no superen ciertos límites.
  • Identificación con etiquetas de los elementos en mal estado
  • Notificación de posibles riesgos de la instalación y eventual exigencia de descargar de forma inmediata los módulos o niveles.

El experto, a partir del análisis realizado, emitirá un informe detallando la situación de la instalación y, en caso de no ser conforme, especificando las actuaciones a realizar.

Breve repaso a la normativa legal vigente en Europa

Aquí se expone brevemente las diversas normas que hay que observar y a las que se ha hecho referencia a lo largo de este artículo.

EN 15512: Principios para el diseño estructural
Es la directiva general europea relacionada con el diseño de estructuras metálicas, adaptada a las estanterías para tarimas. Incluye las pautas sobre el cálculo, proceso y tolerancias en el montaje necesarias para los fabricantes y suministradores.

EN 15620: Tolerancias, deformaciones y holguras
Esta normativa contempla distintas variables en los sistemas de almacenaje. Dan pautas a seguir por el usuario y el suministrador, en función de los equipos de manutención disponibles en el almacén:

  • Las tolerancias del suelo y del montaje de las estanterías.
  • Las deformaciones máximas de los perfiles utilizados.
  • Las holguras que han de tener las ubicaciones.

EN 15629: Especificación de los equipos de almacenaje
Indica qué datos debe facilitar el cliente al fabricante de los sistemas de almacenaje para realizar el cálculo de las estanterías.

Entre ellos se incluye:

  • Unidades de carga (medidas con y sin mercancía, características constructivas y peso).
  • Equipos de manutención a emplear.
  • Características del local, incluida la resistencia del suelo.
  • Datos particulares que el usuario considere significativos.

Posteriormente, en la oferta, el cliente debe verificar que el suministrador ha distribuido y calculado las estanterías de acuerdo con sus especificaciones.

EN 15635: Uso y mantenimiento del equipo de almacenamiento
Se parte de la base de que se han cumplido todas las normas anteriores y, por tanto, las estanterías instaladas son seguras y aptas para su utilización, con las holguras apropiadas para admitir las unidades de carga que fueron calculadas.

La EN 15635 está destinada a minimizar los riesgos en el almacén y evitar los daños en las estructuras de almacenaje.

Según esta norma, el usuario es el principal responsable de la seguridad de las personas que trabajan en la instalación y de garantizar el correcto estado de los sistemas de almacenaje. Para lograr este objetivo, debe tener en cuenta las responsabilidades mencionadas con anterioridad.

UNE 58014: Almacenaje en estanterías metálicas. Validación de los equipos de almacenaje
Aplicada únicamente en España, establece el proceso para validar los equipos de almacenaje e indica qué documentos debe entregar el suministrador al usuario:

  • Un certificado con la validación estática, es decir, que la instalación ha sido debidamente calculada.
  • Validación de que el montaje ha sido correctamente realizado.
  • Validación documental de lo que se ha instalado y sus características resistentes.

Mecalux: 30 años al servicio de la seguridad en los almacenes

Para Mecalux, la colaboración entre el usuario y el fabricante de los sistemas de almacenaje debe ser constante y mantenerse después de la entrega. Con el fin de lograr una exitosa colaboración, ponemos a disposición de nuestros clientes los siguientes servicios:

  • Revisiones e inspecciones rutinarias, de acuerdo con sus necesidades.
  • Asesoramiento ante cualquier duda sobre las modificaciones que desee aplicar (cabe recordar que no se pueden alterar la distribución ni el uso de los equipos de almacenaje sin la conformidad del usuario).
  • Suministro de los componentes que se precisen para sustituir los que estén dañados.
  • Realización de las posibles modificaciones y reparaciones de forma correcta por un equipo de montadores formado en el montaje específico de las estanterías suministradas.
  • Entrega de manuales de seguridad para consulta de los responsables y usuarios del almacén.
  • Mantenimiento de un histórico de las inspecciones y labores de mantenimiento llevadas a cabo.
  • Asesoramiento técnico en el uso de las estanterías y seguridad en el almacén.
  • Atención telefónica permanente.

Como fabricante con más de 50 años de experiencia, Mecalux está en las mejores condiciones para inspeccionar y emitir certificados de estanterías.

Además, su ámbito de actuación a nivel mundial, con presencia en más de 70 países, le otorga una perspectiva global sobre las normas que se aplican en los distintos países en materia de seguridad y salud ocupacional.

La inspección técnica realizada por Mecalux es un proceso sencillo, que aporta a los clientes los siguientes beneficios:

  • Certificado de inspección firmado y sellado por Mecalux.
  • Informe documentado que refleja el resultado de la inspección, las observaciones y las propuestas de eventuales acciones a llevar a cabo.
  • Identificación de riesgos con la colocación de etiquetas adhesivas sobre el daño localizado en la estantería.
  • Actualización de la placa de características, conforme se ha pasado la inspección técnica anual, especificando la fecha de la próxima revisión.
  • Investigación de incidentes.

Si aún no ha realizado la inspección técnica anual obligatoria, le recomendamos que ponga esta cita en su agenda cuanto antes, cumpliendo con la responsabilidad de garantizar la salud de los trabajadores de su instalación de almacenaje.

Dudas frecuentes

¿Qué motivos pueden incidir en la seguridad del almacén?

  • Funcionamiento defectuoso de la carretilla elevadora.
  • Calidad de la formación del operador.
  • Cambios en el equipo original de almacenaje.
  • Estado deficiente del equipo de manutención.
  • Cambios del tipo o calidad de la tarima original usada.
  • Elementos de almacenaje dañados.
  • Carga con vuelo respecto a los elementos de almacenaje de mercancía.
  • Holguras demasiado pequeñas.
  • Anchura del pasillo demasiado estrecha.
  • Limpieza y orden deficientes.
  • Iluminación insuficiente.
  • Deficiencias del suelo.

¿Por qué es importante el buen mantenimiento del almacén?
Todos los componentes en el almacén deben encontrarse en óptimas condiciones para minimizar los riesgos de accidentes.

Las inspecciones periódicas y las tareas de mantenimiento son indispensables para validar el estado de los sistemas de almacenaje y garantizar la seguridad de los equipos y personal.

La periodicidad con la que se efectúen dependerá de las características de cada instalación.

¿Qué estanterías están sujetas a revisión?
Según la EN 15635, todas las estanterías en las que intervienen carretillas elevadoras u otros equipos de manutención:

  • Racks selectivos.
  • Estanterías cantilever.
  • Racks Drive-in.
  • Racks dinámicos.
  • Sistema Pallet Shuttle.
  • Racks Push-back.
  • Entreplantas en las que interactúan equipos de manutención.
  • Almacenes automáticos con transelevador.
  • Almacenes autoportantes.

¿Hay que esperar a la inspección técnica anual para conocer el estado del almacén?
Evidentemente no. Las revisiones de prevención periódicas son igual de importantes y necesarias porque garantizan la seguridad de la instalación en todo momento, lo que permite superar la inspección técnica que exige la norma y obtener el certificado.

¿Cuándo se debe realizar la inspección técnica por un experto?
Según la norma EN 15635, las estanterías deben someterse a una inspección de un experto una vez al año (con intervalos que no pueden superar los 12 meses).

¿Quién lleva a cabo la inspección técnica?
Personal cualificado, que disponga de la información y los conocimientos precisos para detectar y evaluar los elementos dañados, así como tomar las decisiones oportunas.

El equipo técnico del fabricante o suministrador de los sistemas de almacenaje es el más apropiado para efectuar la inspección técnica, ya que conoce las características de las estanterías que se han instalado, los cálculos que se han realizado, los perfiles empleados y sus resistencias.

¿La inspección afectará la actividad diaria del almacén?
La rigurosa inspección que practican los técnicos de Mecalux interfiere mínimamente en la operativa habitual de la instalación.

¿Por qué confiar en Mecalux?
Con más de 30 años de experiencia en la realización de inspecciones a los equipos de almacenaje, Mecalux dispone de los conocimientos y los recursos imprescindibles para que su inspección sea fiable y de calidad.

¿Cómo solicitar una inspección?
Póngase en contacto con Mecalux para solicitar la inspección.